La ablación de órganos….y un acto de incalculable amor

Quienes pueden ser donantes ¿ Por qué donar los órganos de nuestros seres queridos?

Nuestra experiencia fue dura, difícil, extenuante, pero estábamos todos juntos, todos muy unidos, nuestros corazones eran uno solo, que querían empujarlo a seguir luchando, porque era joven, muy joven y no se podía comprender que con solo 17 años la vida se le estaba escapando por un pequeño raspón en su cabecita… Que incomprensible, tan bello, tan saludable, tan joven… Porque nuestro niño, porque a nosotros, porque a sus padres, porque a sus hermanos? Cuantos porque, y sin respuestas.

Pero grande y muy grande fue la sorpresa, cuando sus padres Nely y Alberto, dijeron que donarían los órganos de su hijo. Por Dios, como pensar en donar ¿ Como pensar que extirparían del cuerpo de su amado pequeño, organos, partes de su cuerpo. Si ello no le permitiría nunca más volver a vivir, volver a abrir sus hermosos ojos, jamás volvería a sonreír, a amar, a gritar, a abrazar….que incomprensible… Pero no, que equivocados estábamos ¡¡¡ . Nely y Alberto con semejante dolor que casi no los dejaba respirar, cuando ya no creían que más lágrimas saldrían de sus ojos, ni más plegarias de su corazón, con tanta dignidad, con tanta sensatez, con tanta inteligencia, decidieron donar los órganos de su hijo.

Y que sencilla era la respuesta. Por supuesto: su hijo seguiría viviendo en la vida que les había permitido salvar a través de el. Alguien vería este hermoso mundo a través de sus bellos ojos, alguien cambiaba un defectuoso corazón, por otro fuerte, joven, vibrante… Alguien vivía nuevamente, alguien y otro alguien y otro alguien,… Dios a través de Ivan les daba la posibilidad de VIVIR nuevamente, una segunda oportunidad que la ciencia les ayudaba a tener. Solo le rogaron a los profesionales que las personas que lo recibían lo cuiden ¡¡¡ porque era lo mas valioso que ellos habían creado, y ese gran tesoro hoy lo compartían con extraños, pero lo hacían por amor a su hijo. Por ese hijo, que era el amigo de todos, que era la sonrisa de cada mañana, la simpatía de cada día…Ellos lo hacían por su hijo menor, por ese jovencito, que un día 17 años atrás se coló en la adultez de sus años, por ese jovencito que fue un poco hijo también de sus hermanos mayores… Por el. por Iván Nicolás, por él sus padres pueden hoy seguir caminando…no comprenden porque les ocurrió esto, porque la vida fue tan corta para el….. ellos aun hoy no lo entienden…y creo que ningún hombre y ninguna mujer podrá entender porque un Hijo sea la edad que sea, parte a ese lugar tan especial, allá… muy cerquita del Dios que queramos… a ser feliz de otra manera… como entender esa partida…No existe la comprensión, ni el entendimiento … solo el tiempo va alivianando esa pesada carga de dolor. Solo el tiempo nos enseña como cargar día a día semejante mochila, pero no nos enseña como olvidarnos de ese dolor que nos grita que ya no están a nuestro lado, que nuestros hijos, que por esas cosas de la vida, partieron antes que nosotros… algo que no debe ser.

Y fue así como todos reunidos nos dijeron que todo había terminado para el, pero que podía seguir viviendo a través de otras personas a quienes ayudaría. Y a pesar de la difícil situación, debemos agradecer a todos los médicos, enfermeras, ayudantes, mucamas, administrativos del Hospital San José de Pergamino, por como nos atendieron, como nos contuvieron ante tan difícil decisión.

Esta historia debe ser seguramente la historia de muchos padres, hombres y mujeres que han debido tomar una decisión similar. Por eso nosotros queremos contarles que deben donar los órganos de sus seres queridos, porque cuando las cosas se hacen bien, muchos son los beneficiados, si hoy la ciencia permite ayudar a tantos tan necesitados, porque no hacerlo? Dejemos los prejuicios, dejemos los tabúes, dejemos de ser tan egoístas, aun en tan inmenso dolor y aprendamos a ser grandes de corazón y pensamiento, permitiendo que otros puedan seguir viviendo con los órganos de nuestro ser querido, para él, que ya no lo necesitara mas, para él que solo se queda con su alma, y para nosotros que nos quedamos con todos los recuerdos de todo lo vivido, disfrutado, de nuestro pequeño amado Ivan.

También hay que resaltar, que no quedan dudas a nada, el equipo de médicos del Cucaiba (que intervino en esta ablación de órganos) realiza todos los procedimiento previos, que duran horas y horas, que implican pruebas y mas pruebas que determinan la muerte irreversible cerebral, antes de confirmar que esta en condiciones de procederse a la extirpación de órganos. Los equipamientos medico y la idoneidad de los profesionales tanto del CUCAI como de los profesionales que trabajan en terapia intensiva, y principalmente que atienden a pacientes en estas situaciones, son factores que se combinan para lograr con éxito la ablación de órganos.

Una vez que nos confirmaron ese terrible e irreversible diagnostico, y una vez que los padres confirmaron su deseo de donar los órganos de su hijo , el Hospital San José de Pergamino notifico al CUCAIBA la muerte cerebral de Iván, a partir de allí un grupo de profesionales del Centro Único Coordinador de Ablación e Implante de la provincia de Buenos Aires (Cucaiba) arribaron al referido hospital para realizar las pruebas de confirmación del diagnóstico y evaluar el estado general del joven, cuya familia había tomado la decisión de ser donante.

Notificada la situación y luego de que el quipo de profesionales de la salud provenientes del Cucaiba realizaran los análisis y estudios que requiere la situación de un potencial donante se logró con éxito la donación de órganos.

Así fue como gente del CUCAIBA luego de analizar el estado del paciente donador, diagnosticaron muerte cerebral, a nuestro joven de solo 17 años, quien había sufrido un traumatismo de cráneo encefálico muy grave que le provoco muerte cerebral.
Luego del accidente el paciente fue trasladado al área de terapia intensiva de adultos del Hospital, donde las autoridades y el equipo medico del Hospital pudieron concretar los pasos administrativos correspondientes para que se ejecutara la ablación. Así el doctor Sebastián Caldentey, jefe del Servicio de Terapia Intensiva del Hospital San José de Pergamino y su equipo de profesionales puso en condiciones el sector para que el Cucaiba pudiese realizar eficazmente el operativo de ablación. La que permitió que se realizara con total éxito la ablación de órganos. Los profesionales del Cucaiba pudieron extirpar varios órganos, entre ellos el corazón y las corneas. Gracias al trabajo de los profesionales el mantenimiento del paciente hasta la llegada del equipo del Cucaiba fue exitoso", así lo digieron los profesionales intervinientes.
La donación de órganos es uno de los actos de solidaridad más importantes que en los últimos meses ha percibido un significativo crecimiento, aunque aun escaso. El mismo tiene su explicación en la solidaridad de las familias que hacen posible la donación, junto a la denodada tarea que día a día realizan los coordinadores hospitalarios de trasplante, equipos operativos del Cucaiba (coordinadores operativos, enfermeros, médicos, chóferes) y equipos de trasplante en toda la extensión del territorio bonaerense. "Una vez más en Pergamino fuimos testigos de un gesto de grandeza y de amor que es elogiable ya que son los familiares los que deciden concretar la donación a pacientes que lo necesitan. Por eso podemos decir que esta operación tuvo un resultado positivo. Cuando hablamos de ablación nos referimos a un acto de amor incalculable y que no siempre se puede realizar porque en muchas oportunidades los órganos no están en condiciones por eso hay que resaltar el trabajo del equipo de profesionales que trabaja en el servicio de Terapia Intensiva de Adultos que fue brillante. Aun cuando no había esperanzas de vida los médicos que desempeñan sus labores en el Hospital pudieron, gracias a su profesionalismo y su predisposición, mantener óptimamente los órganos vitales funcionando", declaró Monacci, director del Hospital San José de Pergamino
Un engranaje complejo
El dispositivo para evaluar la posibilidad de una ablación supone la puesta en marcha de un engranaje complejo desde el punto de vista sanitario. Cuando en algún servicio de Terapia Intensiva hay una persona con un cuadro de muerte cerebral, se hace la denuncia a la jurisdicción, en este caso al Cucaiba, que inmediatamente manda al equipo de neurólogos, enfermeras y terapistas para certificar la muerte encefálica, que es un criterio indispensable para ser donante y para confirmar que se trata de un donante apto.
Como el corazón sigue latiendo por instinto, y artificialmente se lo mantiene con el respirador y se suministran drogas para mantener la presión arterial, es un estado que no puede durar mucho y eso hace que la tarea deba ser sumamente rigurosa. Una vez que el equipo de profesionales especializados certifica la muerte, que no es un diagnóstico que se hace en un minuto porque se cumple con períodos de hasta seis horas para hacer las evaluaciones correspondientes, otro equipo concreta la ablación cuando el estado de los órganos del paciente es apto.

En esa evaluación previa se atienden, además de los aspectos neurológicos, cuestiones relacionadas con la historia clínica y el estado de mantenimiento general de la persona fallecida.

A la par de ello, cada vez que se pone en marcha un operativo de ablación ya se comienza a pensar en el posterior implante. Esto supone pensar en el receptor e iniciar una compleja búsqueda de compatibilidades, priorizando a quienes están en los primeros lugares de la lista de espera.

Esta fue nuestra experiencia, con alegría nos gustaría saber que ha ayudado a muchos padres a tomar la difícil situación de ser donantes. Porque a pesar de que no ayuda a salvar la vida de nuestro ser querido, ni a alivianar el dolor de su ausencia, nosotros encontramos el consuelo de pensar que parte de su ser aun sigue viviendo en otro ser, y que con esa pequeña partecita ha hecho feliz a muchas personas, a muchas familias, a muchas vidas. Porque a pesar de que se pierde una vida, otras tienen una segunda oportunidad. Tomemos conciencia que DONAR es un acto de amor tan inconmensurable, como dar la vida a un hijo. Por Amor a nuestro joven, por amor a su hijo IVAN, por amor a la vida…… Nely y Alberto decidieron DONAR. Sigamos su ejemplo. Seamos fuertes.-

Nota Gentileza Sra. Susana Flores.