Vivimos en una sociedad cruel y egoísta donde poco se mira al prójimo para alentarlo, sino más bien para criticarlo.
Muchas personas se encuentran en un pozo de amargura, dolor, soledad y tragedia, lo peor es que cuando estás en esa situación, los que te rodean contribuyen echando tierra sobre tu cabeza para sepultarte. El grito de agonía podría ser…: ¡No se dan cuenta que estoy en un pozo… si siguen echando tierra van a sepultarme!
Usted puede gritar hasta morir y quizá nadie lo escuche. Pero aun hay algo que puede hacer. ¡No podemos modificar las acciones de los demás pero si las nuestras!
Preste su atención a esta historia.
La mula de un hombre cayó un buen día en un pozo muy profundo. Luego de mil intentos por sacarla se dieron por vencidos y el dueño dijo: «La mula ya esta vieja y quizá no le quede mucha vida útil, si no la podemos sacar, sepultémosla para que su agonía no se prolongue en el pozo. Junto a sus amigos comenzaron a echar tierra en el pozo. Cuando la mula sintió la tierra en su lomo, se sacudió hasta que la tierra cayó al piso del pozo, luego con un movimiento de sus patas apisonó la tierra. Mientras más tierra echaban, más se sacudía y apisonaba. Cuando se quisieron acordar la mula estaba asomándose a la superficie. La tierra que se destinó para sepultarla le sirvió para subir a la superficie. Si se hubiera quedado quieta, hubiera sido su fin. En cambio supo transformar su sentencia de muerte en su plataforma de salvación.
Creo que esta mulita nos deja una gran lección.
Si estás en un pozo profundo y están echando tierra sobre vos para sepultarte, SACUDETE, no permitas que todo lo que echan sobre ti quede allí. Sacúdelo y písalo. El lugar que diseñaron para tu sepultura será cambiado en el milagro de un nuevo renacimiento. Pídele a Dios la fuerza. Un profeta antiguo dijo: Dios da las fuerzas al cansado y acrecienta las fuerzas del débil.
Dios te dará las fuerzas para sacudirte todo lo que a diario echan sobre tus espaldas. Acércate a Cristo y experimentarás un renacimiento.
No te rindas!!! No te entregues!!! Hay esperanzas!!!
El pozo no es tu destino, la vida de éxito es tu destino.
pastorvgg@yahoo.com.ar
Pastor Eduardo Rosales
Muchas personas se encuentran en un pozo de amargura, dolor, soledad y tragedia, lo peor es que cuando estás en esa situación, los que te rodean contribuyen echando tierra sobre tu cabeza para sepultarte. El grito de agonía podría ser…: ¡No se dan cuenta que estoy en un pozo… si siguen echando tierra van a sepultarme!
Usted puede gritar hasta morir y quizá nadie lo escuche. Pero aun hay algo que puede hacer. ¡No podemos modificar las acciones de los demás pero si las nuestras!
Preste su atención a esta historia.
La mula de un hombre cayó un buen día en un pozo muy profundo. Luego de mil intentos por sacarla se dieron por vencidos y el dueño dijo: «La mula ya esta vieja y quizá no le quede mucha vida útil, si no la podemos sacar, sepultémosla para que su agonía no se prolongue en el pozo. Junto a sus amigos comenzaron a echar tierra en el pozo. Cuando la mula sintió la tierra en su lomo, se sacudió hasta que la tierra cayó al piso del pozo, luego con un movimiento de sus patas apisonó la tierra. Mientras más tierra echaban, más se sacudía y apisonaba. Cuando se quisieron acordar la mula estaba asomándose a la superficie. La tierra que se destinó para sepultarla le sirvió para subir a la superficie. Si se hubiera quedado quieta, hubiera sido su fin. En cambio supo transformar su sentencia de muerte en su plataforma de salvación.
Creo que esta mulita nos deja una gran lección.
Si estás en un pozo profundo y están echando tierra sobre vos para sepultarte, SACUDETE, no permitas que todo lo que echan sobre ti quede allí. Sacúdelo y písalo. El lugar que diseñaron para tu sepultura será cambiado en el milagro de un nuevo renacimiento. Pídele a Dios la fuerza. Un profeta antiguo dijo: Dios da las fuerzas al cansado y acrecienta las fuerzas del débil.
Dios te dará las fuerzas para sacudirte todo lo que a diario echan sobre tus espaldas. Acércate a Cristo y experimentarás un renacimiento.
No te rindas!!! No te entregues!!! Hay esperanzas!!!
El pozo no es tu destino, la vida de éxito es tu destino.
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Pastor Eduardo Rosales
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